20.10.2016 - Extremadura

Feministas y gitanas: Las mujeres ‘calés’ sin miedo a la libertad

La Asociación Gitanas Feministas por la Diversidad presentó en Mérida y Plasencia una perspectiva de género que reivindica el papel de ellas como modelo para la transformación

 


Se definen como feministas porque creen firmemente en la igualdad de derecho y libertades entre hombres y mujeres / Gitanas Feministas por la Diversidad

“Sastipen thaj Mestipen” (Salud y Libertad). Es el saludo de bienvenida del pueblo gitano. No entiende de lenguas y lo intercambia cualquier persona de esta etnia. Sea de donde sea. Por tanto es la libertad uno de los principios de la identidad de este pueblo. Y si se le arrebata a las gitanas se coarta la identidad de un pueblo entero.

Este es el mensaje que lanza en sus charlas y sesiones formativas la Asociación Gitanas Feministas por la Diversidad. Un colectivo que lucha por los derechos del pueblo gitano desde una perspectiva de género, y que reivindica el papel que ellas juegan como modo de transformación.

La asociación lanzó recientemente su mensaje feminista en Plasencia y en Mérida, donde participaron en las actividades programadas en la Feria de los Gitanos. Se definen como feministas porque creen firmemente en la igualdad de derecho y libertades entre hombres y mujeres.

El nombre de Asociación Gitanas Feministas por la Diversidad no es casual. Explica su presidenta que hacía falta una línea crítica que rompiese las políticas "opresoras" o la instrumentalización de ciertas asociaciones que se han movido en torno a subvenciones “miserables”. De hecho se trata de un colectivo que no acepta subvenciones de ninguna clase.

Se definen como libres e independientes, “como la lucha de la gitanas ancianas, las guerreras feministas, nuestras madres, que nos dieron formación, apoyo y compresión, sin apenas saber leer y escribir forjaron el nuevo despertar de las mujeres gitanas”, afirman en su página web. Trabajadoras sociales, sociólogas, maestras, antropólogas, cantaoras, bailaoras, fotógrafas, mediadoras… Intelectuales y flamencas...

 

El feminismo gitano

Este colectivo apuesta por combatir estereotipos entre los gitanos aprovechando que ellas son gitanas. Pero también remueven conciencias entre el mundo payo presente en sus actividades. Comenta así que sus reflexiones son una “bofetada a la realidad de la izquierda”, que históricamente se ha olvidado en sus reivindicaciones de empoderar y reclamar también los derechos del pueblo calé.

Hablando en perspectiva de género, echa en falta en este activismo una defensa sincera de los derechos de las mujeres gitanas. El feminismo gitano tiene como referente al feminismo ‘eurocentrado’ y occidental, en cuanto que comparte la lucha abierta y significativa contra el patriarcado, junto a una disconformidad por un mundo capitalista.

Pero a ese discurso ellas añaden el discurso de defensa de la raza. Es decir: el feminismo, si no es antirracista, no es feminista, según aclara María José Jiménez.

El feminismo gitano también añade una lucha de clase social, porque el hecho de ser mujer y gitana tiene aparejado que se trata de una clase social empobrecida. Aquí apunta que las gitanas no están significadas como género. Son un objeto: son simplemente gitanas. Lo que conlleva un peso económico, social y político muy específico.

Sus charlas incluyen una performance en la que las gitanas pasean con una mochila a sus espaldas. Es la mochila que llevan todas solo por el hecho de ser mujeres y calés.

 

¿Cómo nacen?

Su labor es de incidencia política y de sensibilización sobre la realidad de los gitanos, y de lo que se piensa de ellos. Es una asociación que nace hace cuatro años en los que han mantenido en la calle la protesta y donde han intentado visibilizar las discriminaciones. Uno de sus objetivos es el de lograr a nivel estatal y europeo que cambie el 'estatus quo' hacia las causas gitanas.

La realidad que describen es que existe una identidad creada que se ha mantenido a lo largo de 600 años de historia. Su idea es darle la vuelta a este estatus. Un estatus civil, político y social. Supone dejar de recibir el trato que han tenido por parte de las políticas sociales de los últimos 35 años de democracia, y que han “colonizado al pueblo gitano”. Unos procesos que según describe son los mismos que llevaron a colonizar en otros tiempos a otros tantos  pueblos.

 

(De Jesús Conde; El Diario)

 

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