30.08.2014

“Si la justicia es igual para todos, que sea ésta la que actúe”

Así lo ha manifestado Mari Carmen Carrillo responsable de la Secretaría de la Mujer en Unión Romani

 


Diario de Jaén

La escalada de violencia que se ha desatado en Castellar (Jaén) ha encendido todas las luces de alarma que puedan darse en una sociedad cuando se pierde el sentido de la justicia y respeto a las leyes. Y cuando los poderes del Estado flaquean en el uso de las facultades que las leyes les conceden para atajar cualquier tipo de violencia, o las manifestaciones que son claramente atentatorias de la dignidad que como seres humanos nos corresponde, eso es señal de que estamos ante una sociedad enferma que ignora los principios democráticos del Estado de Derecho que consagra nuestra Constitución.

Una vez más nos toca desde Unión Romani, ─por la representatividad que una parte de los gitanos españoles nos concede─ salir en defensa de la legalidad que ampara por igual a los que se son agredidos por el comportamiento incívico de unos ciudadanos, como de quienes son víctimas de las agresiones perpetradas por quienes cobardemente se amparan en el anonimato de la masa.

¿Tendremos que repetir por enésima vez que nosotros, que somos gitanos, no defendemos ni amparamos a los ladrones, a los delincuentes, a los corruptos, a los “chorizos” de mayor o menor escala, a los chulos, a los bravucones, o a quienes atentan contra la paz y la concordia ciudadana, sean “payos” o gitanos, blancos o negros, inmigrantes o nacionales?

Sentado ese principio, por coherencia con la representación a la que antes aludíamos, a nadie debe extrañar que nuestra actividad se centre fundamentalmente en el repudio de las acciones que atentan indiscriminadamente contra miembros de nuestra comunidad.

Dicho todo lo anterior hacemos hincapié en lo que ha manifestado Mari Carmen Carrillo: “Si la justicia es igual para todos, que sea ésta la que actué”. Y llegamos a esa conclusión ante la evidente inoperancia de las autoridades que no han logrado poner freno al comportamiento racista de algunos ciudadanos de Castellar que han tenido la osadía delictiva de prender fuego a una de las viviendas ocupada por una familia gitana. Nosotros, ─que desde el primer momento hemos estado al tanto de los acontecimientos, en contacto con las autoridades locales, exigimos:

 

Primero: que de forma urgente sea la Justicia, a través de sus órganos jurisdiccionales, la que encause a los instigadores de las manifestaciones racistas.

 

Segundo: que identifique y procese a quienes han actuado criminalmente provocando el incendio de una de las viviendas ocupada por una familia gitana.

 

Tercero: que inste a la Guardia Civil, así como a la policía Local a que repriman cualquier acto de hostilidad que sea manifiestamente racista contra la comunidad gitana.

 

Cuarto: que dé orden a los miembros de la Unidad de Delitos Informáticos para que proceda a la identificación de quienes usando las redes sociales instan a la violencia contra los gitanos de Castellar. Las dos muestras siguientes son dos ejemplos de los más suaves que hemos leído:

 

Los gitanos de Castellar son unos hijos de puta que atracan y roban por robar, que se dedican a la droga etc. El pueblo pide que los destierren a estos mierdas de gitanos.

!Fusilados¡

 

“Si la justicia es igual para todos, que sea ésta la que actúe” Lo ha dicho una gitana honrada, luchadora y que además es de Jaén: Y si la Justicia  quiere, tiene un buen ejemplo de comportamiento judicial libre y riguroso para imitar: Cortegana.

 

Por la Junta Directiva de Unión Romani

Juan de Dios Ramírez-Heredia

Abogado y periodista

Presidente de Unión Romani

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