03.09.2013

El jazz, como el flamenco, es arte de sentimiento e inspiración

 Déjenme que les regale, como homenaje a Nicolae Gherghe, a Florin Cioaba y al Dr. Jan Cibula una interpretación del Himno Gitano, el Gelem Gelem, cantado magistralmente por  Šaban Bajramović y por Josipa Lisac. Les confieso que me he emocionado al oírlo. Tanto que he repetido su audición varias veces y cada vez le he encontrado sonidos nuevos, matices diferentes y un colorido de voces inigualables que deja abierta la imaginación para colocarnos en aquel lugar del espacio inmaterial donde queramos colocarnos. Debo decir, para que se me entienda, que entre todas las músicas, el flamenco y el jazz ocupan el primer lugar de mis preferencias.
Pues bien,  Šaban Bajramović  y Josipa Lisac bordan el Gelem Gelem en el género musical del jazz de una manera magistral. Es fácil adivinar que Saban Bajramovic es gitano como Louis Armstrong, John Coltrane, Miles Davis, Billie Holiday, Charlie Parker o  Duke Ellington eran negros.

Les ofrezco ahora unas pinceladas de este artista extraordinario. Šaban Bajramović nació en  Nis  (Serbia) en 1936 y murió en la misma ciudad 2008. Cuando acabó la educación primaria aprendió música en la calle. A los 19 años se enamoró tan ciegamente de una joven que desertó del servicio militar. Lo capturaron y fue condenado a tres años de prisión en una isla del mar Adriático. Se cuenta que en el juicio respondió al tribunal que “no habría sentencia tan larga para que él no la sobreviviera”. Por este comentario le aumentaron la condena a cinco años y medio.

En la cárcel creó una banda que interpretaba principalmente jazz. Y cuando salió de la prisión, tras realizar su primera grabación en 1964, fundó su propia banda convirtiéndose en una primerísima figura de la música de entonces. Fue homenajeado por líderes tan reconocidos como el presidente Tito de la antigua Yugoslavia o la propia presidenta de la India la señora Ghandi. Se dice que fue precisamente Indira Ghandi la que le otorgó el título de “rey de los gitanos”, (un rey más).

En 2008 estaba muy enfermo y vivía en la miseria. El Gobierno de Serbia salió en su ayuda para que pudiera acabar sus días con dignidad. Murió en su ciudad natal el 8 de junio de 2008, de un infarto. A su funeral acudieron unas diez mil personas, entre las que se contaba el propio Presidente de su país Boris Tadic.

Y Ahora, si les gusta el jazz, prepárense para disfrutar escuchando esta maravillosa interpretación del Gelem Gelem.

http://youtu.be/k4DU4NekdfU

 

Por Nicolae Gherghe, por Florin Cioaba y por el Dr. Jan Cibula que en Gloria estén.

 

(Juan de Dios Ramírez-Heredia)

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