18.12.2012

Los nazis ya están en España (O siempre han estado)

Por Juan de Dios Ramírez-Heredia

 “Gitano de mierda, jódete, que te hemos abierto la cabeza” le gritaron a una víctima

 

Según testigos, formaban parte de una banda armada con puños americanos, cuchillos y palos. Los hechos ocurrieron en el barrio de Salamanca, de Madrid

 

La noticia, dada por la agencia EFE, encontró rápidamente eco en los principales medios tanto escritos como virtuales.

“Gitano de mierda, jódete, que te hemos abierto la cabeza” fue una de las frases que soltaron los integrantes de una banda neonazi el pasado 9 de noviembre cuando agredieron a cuatro personas en el barrio de Salamanca. Cuatro de los autores de este ataque racista han sido detenidos por los agentes de tribus urbanas de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Tienen uno 19 años, otro 17 y dos 16.

A las 00.30 horas, otro aviso en la sala del 091 alertaba de una nueva agresión a dos gitanos que circulaban tranquilamente por la calle. “Eran unas 20 personas que pasaron junto a nosotros y luego regresaron. Sacaron de sus bolsillos armas blancas, puños americanos, cinturones con grandes hebillas y palos”, informó uno de los agredidos a un funcionario.

Los indefensos jóvenes, al ver que se dirigían hacia ellos, gritando: “A por éstos. A por éstos”, intentaron huir a la carrera, pero uno de ellos no lo logró. Fue entonces cuando empezaron a golpearle de forma cruel en todo el cuerpo mientras le decían: “Gitano de mierda, te hemos abierto la cabeza, jódete”. El joven gitano tuvo que ser hospitalizado por la gravedad de sus heridas.

Llevamos mucho tiempo informando de las agresiones brutales que sufren los gitanos en Grecia y en Hungría. Igualmente hemos denunciado el comportamiento injusto, ilegal y discriminatorio de los gobiernos de Berlusconi en su día y de Sarkozy -imitado ahora de forma parecida por el gobierno de Hollande- desde el poder que les otorga ser las autoridades máximas de sus respectivos países. Y nos consolábamos engañándonos a nosotros mismos diciendo: “Eso pasa por ahí. En España no ocurrirá nunca”. ¡Ilusos de nosotros! El racismo es una enfermedad altamente contagiosa. Y hay que combatirla con firmeza. Al menos con la misma firmeza con la que ellos nos atacan.

En buena hora digamos que la policía madrileña ha encontrado a cuatro de los  agresores, residentes en el barrio elegante de Salamanca de la capital de España. Ojalá encuentren pronto a los 16 restantes.

Entonces estaremos pendientes de los jueces porque vivimos tiempos en los que suceden cosas que la ciudadanía no acaba de entender. Antes se decía que los delincuentes entran en el juzgado por una puerta y salen por otra. Hoy comprobamos que sin ningún pudor salen por la misma puerta que entraron.

Aunque en los tiempos que corren la Administración de Justicia no goza de su mejor momento, confiamos que, al menos con los nazis, con los fascistas, con los racistas, con los fachas, se revista con sus mejores atributos y no olvide el valor ejemplarizante que sus autos y sentencias tienen para la ciudadanía.

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