18.12.2012 - MONTENEGRO

La vergüenza de Europa: El asentamiento gitano de Konik


Campamento de Konik / Open Society Foundation

Los rromà de Konik saben que las organizaciones internacionales y locales, al igual que el gobierno, se están llevando una gran cantidad de dinero por gestionar los asuntos relacionados con ellos; pero en 13 años casi nunca se les ha pedido que participen de manera activa en los proyectos.

Actualmente se ha constituido un Consejo de Crisis, formado por residentes gitanos de este asentamiento, que está trabajando para mejorar las pésimas condiciones en las que llevan viviendo trece años. Desafiar al sistema vigente es difícil y arriesgado. En esta entrevista, Mensur Haliti, que actualmente trabaja con el Consejo de Crisis y es originario de Kosovo, describe cómo hemos llegado a este punto.

 

¿Qué está ocurriendo en el asentamiento de Konik?

"Los rromà que residen en el campamento de Konik llevan 13 años viviendo como desplazados. Huyeron de la guerra civil de Kosovo y todavía no tienen ni solución permanente, ni un estatus legal claro. A su llegada a Montenegro, durante el conflicto de Kosovo (1999-2000), a los rromà de Kosovo se les otorgó el estatus de “personas desplazadas”, ya que tanto Kosovo, como Montenegro, formaban parte de la República Federal de Yugoslavia en aquel momento. A pesar de la posterior independencia de Montenegro en 2006 y de la de Kosovo en marzo de 2008, los gitanos de Kosovo todavía tienen la condición de desplazados, cosa que les priva de sus derechos básicos, como el derecho a trabajar.

Hay muchos obstáculos graves para los rromà en Montenegro: no hay medidas para que puedan acceder de manera efectiva a la educación pública; el tema de la vivienda sigue empeorando puesto que hay personas que viven en tiendas de campaña, contenedores y chabolas sin ninguna infraestructura mínima; tienen acceso básico a la asistencia sanitaria, pero poco más. Los rromà de Kosovo no tienen derecho a inscribirse en el Instituto Nacional de Empleo como demandantes de empleo y, por lo tanto, no tienen derecho a utilizar sus servicios. En la práctica, no tienen derecho a acceder a un empleo formal en Montenegro, cosa que les obliga a aceptar empleos no registrados.

En Konik, esta cuestión se agudiza aún más. Existen tres opciones: la primera es la completa integración local o, en otras palabras, el disfrute de los mismos derechos y libertades que los demás, amparados por las leyes nacionales e internacionales; la segunda: el retorno voluntario y sostenible a Kosovo, donde las autoridades competentes, tanto las kosovares, como las montenegrinas, deben tener la obligación y responsabilidad de garantizar unas condiciones, al igual que proporcionar los medios, que permitan que los rromà de Kosovo regresen de manera voluntaria, con seguridad y con dignidad, a sus casas; y la tercera desplazarse a terceros países".

 

¿Cómo participa la Unión Europea en la búsqueda de una solución?

"La Unión Europea tiene un papel vital para lograr, a través del Proceso de Estabilización y Asociación, eliminar las consecuencias de la guerra y devolver una estabilidad duradera y sostenible en la región.

Para 2012-13, la Unión Europea se ha comprometido a destinar millones de euros a los rromà de Kosovo que viven en Montenegro. Pero los residentes del campo de refugiados de Konik no esperan mucho de este dinero. Llevan 13 años viendo cómo se repite el mismo patrón: se les destina mucho dinero, pero su situación empeora debido a la forma en la que se gasta este dinero".

 

¿Puedes decirme algo más acerca del liderazgo real del Consejo de Crisis de Konik?

"El Consejo de Crisis está compuesto por diez residentes que representan de manera genuina a los habitantes de Konik. Su objetivo es generar y articular las demandas de los residentes locales, tanto para soluciones inmediatas, como para opciones más estratégicas.

Cuando hablé con el Consejo de Crisis me dijeron que ya no necesitan ayuda humanitaria, porque están seguros de que esta no proporcionará soluciones a largo plazo. Lo único que piden es poder participar en el proceso de toma de decisiones de todos los organismos y procesos que les conciernen, con el fin de ser capaces de ejercer su influencia en todas las decisiones relacionadas con ellos".

 

¿Cuándo podrá lograr el Consejo de Crisis participar en las decisiones que se toman en relación con ellos?

"El Consejo ha tenido mucha actividad. Se han recogido alrededor de 1.000 firmas en una petición que están preparando para presentar ante la Comisión Europea en Montenegro. Se han organizado muchas reuniones con los residentes del asentamiento. Y ya han empezado a recibir feedback por parte del gobierno y de la sociedad general. Pero el Consejo también es consciente de la nueva realidad con la que tendrá que lidiar. Al involucrarse cada vez más, surgirán problemas para poder abarcarlo todo y se correrá el riesgo de ser silenciado por verse abrumado. El Consejo debe decidir ahora cómo conservar la capacidad de ejercer de oposición vocal y de resistirse a perderse en la burocracia existente".

 

(Open Society Foundation)

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