18.09.2012 - RUMANÍA

Organizaciones gitanas rumanas piden a Manuel Valls que cesen las expulsiones de gitanos en Francia

A continuación, publicamos un extracto de la carta de la organización Romani CRISS a la delegación francesa de Bucarest y que tiene como destinatario final el ministro del Interior francés Manuel Valls, pidiéndole el cese inmediato de los desmantelamientos de los campamentos de gitanos en Francia y las expulsiones a las que son sometidos cientos de miles de gitanos, en su mayoría búlgaros y rumanos.  

 

Bucarest,  11  de  septiembre  de  2012

Al: Sr.  Manuel  Valls,  ministro  del  Interior  francés

 

Señor  ministro:

Romani CRISS le solicita explícitamente que cese de inmediato y sin condiciones la flagrante violación de los derechos humanos, de la Legislación europea y de la Constitución francesa, que se está produciendo mediante las expulsiones colectivas y discriminatorias de los rromà en Francia, y  que cambie radicalmente el punto de vista del Gobierno francés contra los rromà.

El Gobierno francés debería tomar medidas enérgicas para cambiar la forma en la que actualmente trata los asuntos relacionados con los gitanos en Francia. Las medidas adoptadas recientemente por el Gobierno francés para cancelar las cuotas fijas [1] y de ampliar la lista de “librecambismo”, son, a lo sumo, tímidos pasos, en relación con las realidades a las que se enfrenta la población rromà. Además, no es probable que estas medidas, que aunque en esencia son positivas, tengan un impacto real en las vidas de los gitanos en Francia, porque no tienen en cuenta la realidad a la que se enfrentan, al hecho de que la mayoría de los gitanos en cuestión se dedican a la recogida de chatarra y plástico y a pequeñas ventas.                  

Le recordamos que, durante los últimos cuatro años, las autoridades francesas han demolido campamentos gitanos sistemáticamente; dichas demoliciones han venido seguidas de la emisión de  órdenes para abandonar el territorio francés. Las medidas de expulsión se basan, en todos los casos,  en un análisis individualizado, de acuerdo con la directiva 38/2004, cosa que plantea serias dudas sobre las expulsiones colectivas.

El hecho de reajustar las políticas, cambiando el pretexto de la amenaza para el orden público y la  seguridad (presentado por el gobierno de la Unión para el Movimiento Popular) por el de la amenaza para la salud pública (presentado por el gobierno socialista), para justificar la demolición de campamentos gitanos y su expulsión colectiva, no cambia la naturaleza de la violación de los derechos humanos. Y tampoco los graves efectos que tiene esta política en los miembros de la comunidad gitana.

 

Señor Ministro:

El programa de repatriación “voluntaria” es discriminatorio y está dirigido principalmente a ciertos grupos étnicos y raciales. Los objetivos principales son las personas procedentes de países africanos y los rromà de Rumania y Bulgaria. Con respecto a esto último, después de 2007, el programa ha fracasado rotundamente teniendo en cuenta que las acciones legales que anteriormente podían adoptarse para impedir su regreso a Francia, en la actualidad, no son más que una herramienta populista, utilizada por el gobierno de la Unión para el Movimiento Popular, y por el gobierno socialista, para ganar votos tirando el dinero de los contribuyentes franceses por la ventana. Las  autoridades francesas disfrazaron, de manera hipócrita, el programa de expulsión y lo presentaron como si fuera un programa humanitario, por lo que instamos al cese inmediato de dicho programa.

Las autoridades francesas deben garantizar el acceso a la educación a todos los niños, independientemente de su situación legal o la de sus padres en Francia. En nuestro documental [2], identificamos varios casos en los que los niños gitanos se enfrentaban a diversos obstáculos para  acceder a la educación, especialmente en la enseñanza secundaria.

Las autoridades francesas y rumanas deberían trabajar conjuntamente para proporcionar una serie de medidas para la reintegración social, tanto en Rumania como en Francia, sobre todo en lo referente a las actividades económicas llevadas a cabo por las personas que viven en los asentamientos.

 

Organizaciones firmantes:

Asociación Thumende, Valea Jiului-Cristinela Ionescu, presidenta

Asociación ELTERA, Brasov-Ionut Gagiu, presidente

ADOSERS, Markocsan Andrei, presidente

Asociación Sanse Egale, Zalau-Robert Vaszi, director

Fundatia Tudor, Gheorghe Tudor, presidente

Raluca Petcut, activista de derechos humanos

Dinu Adam, activista de derechos humanos

Mihai Dinu Gheorghiu, activista de derechos humanos

Romani CRISS-Centro Rromà de Intervención y Estudios Sociales, Marian Mandache, directora  ejecutiva

 

[1] Respectivamente, RF: pago de regalías y CF: contribución única.

[2] Romani CRISS, información preliminar sobre la expulsión en Francia de 61 personas, 2010, disponible en:

http://www.romanicriss.org/raport%20Franta%20repartrieri%20voluntare%2019%20august.pdf, así como Romani CRISS, Liberté, égalité, persecute - Observaciones preliminares sobre los ciudadanos rumanos de etnia gitana expulsados de Francia, Bucarest, 2010.

 

(Romani Criss)

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