03.09.2012

Hay que atender las peticiones del pueblo

por Juan José Cortés

La cadena perpetua revisable es hoy día un clamor popular, sólo hay que ver las redes sociales, Facebook, Twitter, los foros de opinión, etc... Y cómo no, lo que dice la gente en la calle. Si el artículo 117 de la Constitución española refleja que "la justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por jueces y magistrados", no sé a qué está esperando el poder legislativo para cumplir sus obligaciones de atender al pueblo y equipararse así a los estados miembros de la Unión Europea.

Hace ya cuatro años y medio, cuando hablar de cadena perpetua era una locura en un país progresista como éste, muchos se pusieron las manos en la cabeza mirando el pasado para intentar frenar algo que necesita el sistema para frenar tanta barbarie. Progresar no es mantener una filosofía a costa del sacrificio de los demás, eso es una dictadura; progresar en democracia es someterse a las decisiones de las mayorías aunque vaya en contra de nuestras ideas; progresar en una sociedad tan avanzada como la nuestra es encontrar soluciones cuando el sistema fracasa, es poner remedio a las injusticias. La justicia es la necesidad de mantener la armonía entre los integrantes en una sociedad civilizada y en este momento tengo que decir que existe un desequilibrio entre los criminales que cometen estos tipos de delitos y las víctimas, por lo tanto, es una injusticia en toda regla.

No es lícito que a los asesinos se les deje salir a la calle con el tercer grado en la mano a los diez o doce años de condena, no es lícito que se les dé todo tipo de beneficios penitenciarios, no es justo que, mientras los familiares nos revolcamos en el dolor durante toda nuestra vida, ellos vivan a cuerpo de rey dentro de las prisiones; no es razonable que existan depredadores que no se someten a ningún programa de reinserción y salgan a la calle poniendo en riesgo la vida de otras personas.

Es evidente, falta un eslabón en nuestro Código Penal y en la Justicia: la figura de la cadena perpetua revisable.

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