10.05.2012 - ITALIA

Desalojos sin alternativa en Pisa

El desalojo de las familias gitanas del antiguo convento de Frati Bigi en la ciudad de Pisa sigue siendo un tema candente después de la visita realizada por el alcalde Marco Filippeschi. Las familias ocupantes tenían de plazo hasta las 20 horas para abandonar el edificio que albergará un centro residencial y comercial. Sin embargo, la asociación Nazione Rom ha manifestado que "el alcalde de Pisa, Marco Filippeschi dirigió personalmente las operaciones de desalojo de las familias gitanas del antiguo convento de Frati Bibi, un desalojo inhumano que ha sido denunciado en la oficina del UNAR (Oficina Nacional contra la Discriminación Racial), puesto que se violó la Directiva Europea 2000/43/CE sobre la no discriminación y la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea”.

Esta acción racista e inhumana, escribe la asociación, ha dejado literalmente en la calle a cinco familias gitanas con hijos sin darles ninguna alternativa: dichas familias se vieron obligadas a pasar la noche bajo un puente.

“Exigimos la inmediata apertura de un centro de acogida para los 40 ciudadanos europeos de origen gitano que han sido expulsados de su único hogar -señala la asociación Nazione Rom-, solicitamos la creación de una mesa local y regional prevista por el UNAR, y las autoridades locales y regionales. En Pisa, en La Toscana y en Italia se está produciendo un apartheid”.

La Asociación Nazione Rom no se detiene aquí y también pide fervorosamente la dimisión del alcalde, quien afirmó que “el Proyecto Ciudad Sutil establece un límite de 550 rromà como máximo en la ciudad”.  Según Nazione Rom, "el alcalde ha emitido su propia política racista y antieuropea, ya que la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE prevé la plena y absoluta libertad de circulación y residencia de cada ciudadano europeo. Para él, los gitanos no tienen ese derecho y les pone un límite. Por esta grave violación de los derechos fundamentales exigimos su inmediata dimisión”.

El grupo EveryOne, hace un llamamiento al presidente de la Toscana para que le proporcione un alojamiento a los rromà de Frati Bigi, ya que ha sido testigo de cómo el desalojo se llevó a cabo sin seguir ningún programa sociosanitario, de manera que algunas personas se han visto expuestas a situaciones precarias.

El grupo EveryOne insiste en hacer un llamamiento a Enrico Rossi "porque tiene una dimensión humana de una marcada tolerancia y conoce bien los problemas de los pobres. Él mismo proviene de una familia de clase trabajadora y fue asesor del departamento de Sanidad: dos características que le convierten en una persona cercana a las clases pobres y a los marginados sociales, que se ven afectadas no sólo por las desventajas sociales, sino también por una serie de enfermedades causadas por el hecho de vivir a la intemperie, una nutrición inadecuada y una falta de acceso a la atención sanitaria. Le pedimos que muestre un poco de humanidad y solidaridad entre tanta crueldad e indiferencia. Si el Presidente de la Región decide hacerse cargo de esta dramática situación humanitaria, organizaciones como la nuestra le apoyarán en la búsqueda de una solución duradera, capaz de preservar la dignidad y la vida de las familias afectadas por el desalojo, de manera que los adultos sanos se podrán incorporar al mundo profesional, los enfermos podrán sanarse y los niños podrán estudiar, jugar y crecer tranquilos igual que el resto de ciudadanos italianos”.

 

(Grupo EveryOne)

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