19.03.2012 - GIJÓN

La alcaldesa Carmen Moriyón compromete su respaldo para la inclusión gitana

Destaca el papel de la mujer como "pilar de la familia para convencer a los hijos de que tienen que estudiar"

 

 


Moriyón y Couto, con Adela Gabarri (a la izquierda) y miembros de la Asociación Gitana de Gijón / Paloma Ucha

La Asociación Gitana de Gijón, que preside Adela Gabarri, lleva años tratando de "romper estereotipos" que impiden o, al menos, dificultan, la plena integración de su pueblo. "No somos tan malos -asegura- y si hace años, por hambre, tuvimos que robar alguna gallina, nunca tuvimos nada que ver con bombas, atracos a bancos o asaltos con violencia a casas, como se ve ahora. Sin embargo, somos entre los inmigrantes los menos queridos", dice esta mujer, pese a haber nacido en León y sentirse profundamente española.
A base de lucha, la Asociación Gitana de Gijón puso en marcha dos talleres de empleo en los que trabajan educadores, asistentes sociales y mediadores que han conseguido no sólo proporcionar a los alumnos (la mayoría alumnas) unas condiciones para acceder al mercado laboral, sino también profundizar en la idea de inclusión.

En ese contexto, Adela Gabarri pide "estabilidad" y cualquier cambio político le provoca incertidumbre e inquietud. Por eso pidió hace ya algunos meses una reunión con el nuevo responsable de Empleo del Ayuntamiento, Fernando Couto. Gabarri temía que los avances que aprecia en su trabajo, con su nieto matriculado en Informática en el IES Nº1, pudiera quedar en nada por un recorte presupuestario.
El concejal acudió por ello a la sede de la Asociación Gitana y lo hizo acompañado por la alcaldesa, Carmen Moriyón. Las dos mujeres demostraron entenderse perfectamente y tener los mismos objetivos, que no son otros que proporcionar a un colectivo con mayor riesgo de exclusión social que otros un apoyo especial.

"Me sorprendió gratamente la claridad mental de Adela -dijo la alcaldesa a El Comercio tras el encuentro- al explicar que la mujer es el pilar de la familia con vistas a convencer a los hijos de que tienen que estudiar".
Moriyón y Couto comprometieron dos apoyos: el moral para avanzar en el proceso de integración, y el económico que permita, al menos, mantener los actuales niveles de ayuda a los talleres de empleo.

Ambos munícipes hicieron hincapié en que el actual equipo de gobierno local ha querido salvaguardar de recortes tanto los programas de empleo como los de servicios sociales y, "si hay un buen proyecto, la dotación puede no sólo mantenerse, sino también aumentar", aseguró el responsable municipal de Empleo.

En ese sentido, la alcaldesa informó de que la Asociación Gitana de Gijón se ha comprometido a presentar un documento con peticiones concretas para valorarlas e intentar incluirlas en el presupuesto. Algunas ideas ya fueron planteadas durante la reunión, como la posibilidad de mejorar la pavimentación del Rastro, mercadillo en el que los gitanos tienen gran interés.

Aunque no existe un censo fiable, Gabarri estima que en Gijón viven unas 1.400 personas de etnia gitana.

 

(E. C.; El Comercio)

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