02.05.2011 - OVIEDO

ĢEn la tele salen gitanos de chavolas y nos meten a todos en el mismo sacoģ

Entrevista a Enrique Jiménez, Alcalde de barrio de Ventanielles

 

Iba para cura, aunque luego Enrique Jiménez Hernández se convirtió apenas sin pisar el colegio en educador, montó un grupo musical con unos amigos, se dedicó a la compraventa de antigüedades y aprendió algo de cocina hasta que se colocó como conserje del Colegio Público de Ventanielles. Durante su vida laboral, incluso, escribió parte del libro 'Marginación e intervención social'. Ahora, a sus 69 años, le han nombrado alcalde del barrio, uno de los pocos de etnia gitana del norte de España.

 

-¿Cuándo le ofrecieron el puesto?

-Fue hace unas semanas. Yo trabajé como conserje del colegio durante 18 años. Por allí pasaron más de 840 niños, así que me convertí en alguien conocido. Dicen que como soy el más popular del barrio, soy el adecuado.

 

-¿Y cree que no hay nadie más conocido en Ventanielles?

-(Ríe) Probablemente sí, pero me lo han ofrecido a mí.

 

-Hay quien pueda pensar que a solo un mes de las elecciones, puede ser una medida para ganar electores.

-No, para nada. Hace cuatro años, cuando me jubilé, ya me lo ofrecieron los propios vecinos por el aprecio que me tienen. No quise, pero hice lo posible porque el barrio estuviera más bonito y más limpio. Lo hice siempre, estuviera Masip o Gabino de alcalde.

 

-No va a pedir votos.

-Yo soy el que soy siendo alcalde de barrio o sin serlo. No puedo hacer promesas, que luego no puedo cumplir. Cada uno tiene sus ideas y lo que pretendo es que la gente me cuente sus necesidades y transmitirlas. Necesito la colaboración de la gente, como necesité desde hace 26 años en la presidencia de la Asociación Gitana de Ventanielles Drom, que significa camino.

 

-Pero, ahora es alcalde de todo el barrio, no sólo representa a su etnia.

-Por supuesto. Ventanielles es, según las estadísticas, el barrio de España donde mejor conviven los gitanos y los payos. Y la asociación trabajó para esto.

 

-¿Ha notado algún tipo de desprecio de los vecinos por ser gitano?

-De momento no. Pero es probable que lo encuentre. Nunca llueve a gusto de todos, aunque lo que sí he recibido es el cariño de un barrio que se acerca a darme un abrazo y la enhorabuena.

 

-Entonces, ¿ya no hay racismo?

-Lamentablemente, todavía existe mucho. La mayoría de la gente cree conocer bien al pueblo gitano, pero no lo conoce. Nos meten a todos en el mismo cesto.

 

-¿Cuál es ese cesto?

-Pues el que sale en la televisión, que son los gitanos de las chavolas, los sucios. En Ventanielles viven 72 familias de gitanos que son una maravilla. No todos los gitanos son nómadas.

 

-Otro de los estereotipos tiene que ver con la educación, las ausencias al colegio, usted que fue conserje ¿cómo lo vivió?

-Que estudien es mi guerra. Cuando era conserje llamaba a las puertas de algunas familias y me llevaba yo mismo los niños al colegio. La gente madrugaba mucho para ir a mercadillos y los hermanos mayores que se quedaban al cargo se dormían. Hemos dado pasos de gigantes, aunque aún queda mucho, por ejemplo en la Universidad.

 

-¿Cuáles son sus problemas?

-Conseguir mejoras para el colegio de Ventanielles, que las necesita y conseguir cursillos y puestos de trabajo para los jóvenes, para que así dejen de hacer cosas malas. También más seguridad para el barrio, aunque me llevo bien con Agustín de Luis y Gabino de Lorenzo y cuando ha habido algún problema lo han solucionado.
 

(De Idoya Rey; elcomercio.es)

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