17.02.2011 - CIUDAD DEL VATICANO

El Papa pregunta si no se habría podido evitar la muerte de Sebastián, Patrizia, Fernando y Raúl, los cuatro niños gitanos del campamento de Roma

El papa Benedicto XVI pidió este domingo a la sociedad hacer un examen de conciencia sobre la solidaridad ante la muerte de cuatro niños gitanos hace una semana en un campamento gitano de Roma.

Recordando el mandamiento central dejado por Jesús, "ama a Dios con todo el corazón y ama al prójimo como a ti mismo", el pontífice recordó durante la oración del Ángelus la muerte originada por una estufa de leña que los pequeños encendieron para calentarse en la noche entre el pasado 6 y 7 de febrero, en ausencia de sus padres mientras sus padres habían ido a comprar comida a un establecimiento cercano.

Acompañados por miembros de la Comunidad de San Egidio, centenares de gitanos y, entre ellos, los padres y familiares de los pequeños fallecidos en el incendio, se encontraban en la Plaza de San Pedro reunidos para escuchar las palabras del Papa detrás de una pancarta en la que se podía leer "Los gitanos saludan al Papa".

Ante el mandamiento del amor, dijo Benedicto XVI, "el triste caso de los cuatro niños gitanos, fallecidos la pasada semana en las afueras de esta ciudad, en su barraca quemada, exige preguntarnos si una sociedad más solidaria y fraterna, más coherente en el amor, es decir, más cristiana, no habría podido evitar esta tragedia".

"Y esta pregunta vale para otros muchos acontecimientos dolorosos, más o menos conocidos, que acontecen cotidianamente en nuestras ciudades y en nuestros países", añadió, hablando desde la ventana de su estudio.

 

(AICA)

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