19.08.2010

FRANCIA AL ROJO VIVO

Mientras Nicolás Sarkozy realiza deportaciones de gitanos, altas personalidades de su Partido le critican abiertamente y salen en nuestra defensa.

 

Mientras tanto, ¡por fin!, los gitanos franceses se movilizan y empiezan a cortar pacíficamente algunas carreteras y autopistas.

 

No podía ser de otra manera. Francia, ese gran país que proclamó los Derechos Universales del Hombre, derechos básicos como son la libertad, la igualdad y la fraternidad. La Francia que iluminó al mundo en el “Siglo de las Luces” con pensadores irrepetibles como Voltaire, Rousseau, Montesquieu y Diderot no podía permanecer en silencio ante la política errática y racista del Presidente Sarkozy. Hemos esperado con impaciencia la reacción de los políticos franceses de cualquier signo -y muy en especial la de los miembros del propio Partido de Sarkozy- y ya se han empezado a producir.

Tal vez el primero en alzar la voz haya sido el Diputado del Partido gubernamental Jean-Pierre Grand,  quien, tras  el primer desmantelamiento del asentamiento gitano de Montreuil dijo que esa acción era similar a las redadas de judíos que los nazis llevaron a efecto en Francia durante la ocupación. Quienes hemos visitado los campos de concentración y exterminio de II Guerra Mundial y hemos visto los lugares en los que se separaban a los viejos de los jóvenes, a los hombres de las mujeres y a los niños de sus madres, las palabras del Diputado Jean-Pierre Grand nos reconcilian con la clase política desafiando a Diputados y Senadores para que asuman su alto grado de responsabilidad como máximos interpretes de la voluntad popular: “"¿Se puede ser diputado y dejar que esto ocurra cuando descubrimos que las fuerzas de seguridad intervienen de madrugada, separan a las familias, los hombres por una parte, las mujeres y niños por otro?".

Pero éste no ha sido el único. Otros diputados de la derecha, como François Goulard, ha declarado que el desmantelamiento de los campamentos gitanos no va a resolver los problemas de seguridad del país. Lo que justifica nuestro convencimiento de que Sarkozy nos está utilizando con fines puramente propagandísticos. El Diputado Goulard ha sido muy claro al afirmar que "para un país como el nuestro, recurrir a estos  métodos no se justifican".

Otro importante político conservador, el presidente de la Union pour un Mouvement Populaire, el ex ministro Christin Boutin, ha declarado a Le Parisien que hay que poner fin a "cultivar el miedo" y a "poner a la gente unos contra otros porque la estigmatización de una comunidad o de otra exacerba la violencia". Todo ello sin olvidar al que fue Primer Ministro socialista del gobierno francés, Michel Rocard quien ha dicho que “Algo así no pasaba desde la época de los nazis” Y añadió: “Poner el acento en la represión es una política de guerra civil”.

Mientras tanto algunos alcaldes y ayuntamientos, tanto de izquierda como de derechas, han ofrecido terrenos para que los expulsados de sus asentamientos puedan instalarse.

Sin embargo, lo que merece la pena destacar es que por fin los gitanos franceses han empezado a movilizarse. Están trabajando los diferentes grupos gitanos (sinti, manouches, kalé y rroms) en la composición de una coordinadora que organice y planifique lo que se deba hacer a partir de ahora. Y mientras tanto las caravanas gitanas han cerrado el paso a la circulación en algunas vías importantes del país vecino. Es lo menos que pueden hacer. De esta forma la sociedad entera ha tenido conciencia de la tragedia por la que están pasando niños y familias inocentes que llevan, algunas, más de 15 años viviendo en Francia donde han nacido y están escolarizados sus hijos.

Como ya hemos anunciado, el día 4 de septiembre, a las 14 horas, se celebrará en París, en la Plaza de la República, una gran manifestación convocada por más de treinta organizaciones entre las que están los principales partidos y organizaciones sociales y sindicales del país.

 

Allí nos veremos.

 

Juan de Dios Ramírez-Heredia

Presidente de la Unión Romaní

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